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La memoria de los dolientes

El Comercio, 14-10-04
DAVID HIDALGO VEGA

HUANCAVELICA. Hace un par de semanas la región más pobre del Perú fue sede de un encuentro de autoridades y víctimas que intercambiaron experiencias sobre las recomendaciones de la CVR. Lo que sigue es un relato de las inquietudes que dejó
Nadie ha tomado en serio que hace unos días se produjo una reunión de gente olvidada en el lugar más olvidado del país. Llegaron de Ayacucho, Apurímac, Junín, Ica. Llegaron de caseríos y barrios de refugiados, de pueblos arrasados y vueltos a construir. La escena era antigua pero conmovía: quinientas personas confrontadas a un letrero que decía: "Encuentro Regional con la Verdad". Y la verdad que llegó a encerrarse en ese auditorio de un hospital de Huancavelica fue que en el Perú los dolientes se juntan en soledad. El representante oficial del Gobierno ante el encuentro, Jaime Urrutia, iba a descerrajarla sin darse cuenta de que hay palabras de las que ya no se vuelve: "Si un terremoto arrasara en este momento con todo Huancavelica, no pasaría nada. Puede que nadie se enteraría en varios días, porque no es económicamente relevante". El auditorio se pasmó. Si hubiera que hacer un retrato hablado de las sensaciones, alguien pintaría una junta de fantasmas. Huancavelica fue el lugar perfecto para la cita. En los momentos iniciales, una voz se preguntó al micrófono: "¿A ver, quiénes hemos venido?". Desde la platea le confirmaron el registro de franquicias dolorosas: asociaciones de familiares de torturados, asociaciones de familiares de desaparecidos, asociaciones de viudas y huérfanos de la violencia política, asociaciones de presos inocentes, asociaciones de víctimas del terrorismo, asociaciones de desplazados, grupos por la dignidad humana. Unos venían de las regiones de la sierra central y otras de la costa. Había delegaciones de cinco departamentos. Todos estaban allí para inaugurar esta convención de dolientes. Porque eso era: la cumbre de los que reclaman y no son escuchados, la asamblea de los que esperan respuesta a expedientes que nadie lee.
Hay una memoria que acentúa el dramatismo escénico del lugar: fue desde esta región que hace años salió una marcha heroica de pobres a la capital encabezada por un alcalde que luego traicionó a su pueblo; es aquí donde siempre ha sido posible encontrar nuevas escalas de pobreza extrema; tuvo que ser en este lugar que un sacerdote se rebelara contra su jerarquía pasa asumir un cargo público, cansado de tanto olvido. Salvador Espinoza Huaroc, el cura-presidente regional, fue el anfitrión.
Su voluntad va paralela a su conciencia: es la única autoridad que se ha comprado el pleito de reparar a las víctimas de la violencia política. "Nos toca construir un hombre andino lleno de vida -dijo entre palabras de bienvenida-. Si hemos sufrido problemas de sangre, nos toca construir una sociedad de hombres en paz". La reivindicación de los callados tenía que nacer en un páramo.

Antimemoria
En ocasiones como esta es posible saber de qué color tiñe el desdén a la gente. Es decir: por qué Domitila Sánchez Romero tiene la piel de cobre cenizo desde que militares se llevaron a su hijo de su casa; por qué Antenora Gómez mimetiza sus gestos con el negro de sus ropas de luto desde que mataron a su esposo en la calle, desde que un hijo desapareció y el otro escapó de sus torturadores para no volver; por qué Julio Constantino Condori reniega oscuramente de que no lo repongan en el cargo del que fue sacado por una falsa acusación de terrorismo que lo llevó a la cárcel. Lo que los tiene ensombrecidos no es tanto el dolor. Es que nos lo pasemos de largo.
Ni siquiera tiene sentido hablar del miedo a que todo esto se olvide en un futuro cercano, porque el olvido ya está aquí, carcomiéndose de nuevo a esta nación dividida entre los que luchan contra él y los que ya fueron seducidos.
Solo así se explica todo este debate inútil sobre la píldora del día siguiente -superado hace veinte años en el resto del mundo-, cuando todavía deberíamos estar discutiendo sobre cómo recuperarnos de la guerra interna. Solo así es posible que Sendero haya presentado un libro ante un auditorio universitario que acaso no recordaba sus pelotones de aniquilamiento. La voluntad de olvido parece incrustada en nuestros genes. La periodista Rosa María Palacios lo ha dicho más o menos así: "Cada vez que se toca el tema de la CVR (en televisión), el ráting baja". La película "Días de Santiago" -elogiado estreno de estos días- lo pone como frase capital en boca de un ex militar angustiado: "Aquí nadie se va a acordar de nosotros".
Una convención como la de Huancavelica tuvo y tiene un dramatismo adicional: el Encuentro Regional con la Verdad no trajo grandes revelaciones. Estaba planteado como intercambio de experiencias, pero en realidad fue más un debate de voluntades. Salvo los anfitriones, nadie pudo mostrar demasiados adelantos: mientras el alcalde de Pueblo Nuevo de Chincha, Lucio Juárez Ochoa, destacaba su ordenanza que pone a ciertas calles de su pueblo el nombre de víctimas de la violencia, el alcalde de La Merced-Churcampa, Irineo Pacheco, se quejaba de que su pueblo todavía no se ha recuperado de su virtual extinción. Un representante de Huanta, Víctor Cabrera, contó que cada día reciben diez pedidos de ciudadanos que requieren tratamiento médico en Lima. El consejero regional de Junín, Luis Calmell del Solar, llegó a una conclusión lapidaria: "entre el año 80 y el 2004 no hay diferencia para mucha gente, estamos en las mismas".
Tengo la decepcionante certeza de que si el informe de la CVR hablara de campos de concentración nazis y ejecuciones de minorías religiosas balcánicas, tendríamos en rodaje varias películas de Hollywood y más de un libro sobre cualquiera de las matanzas registradas. Si esas páginas hubieran denunciado el arrasamiento de aldeas africanas o asiáticas, habría colas de voluntarios interesados en enrolarse en algún cuerpo de paz. Pero el informe habla de campesinos de los Andes, principalmente. Gente como la que allí, en Huancavelica, parecía encarnar lo que Salomón Lerner denominó "el mandato de los ausentes". Si las frases poderosas lo fueran también en la práctica, algo habríamos avanzado. Pero la realidad es que de todas las normas que rigen en nuestro país, esa es la que se toma por menos vinculante: el mandato de los ausentes es el que no obliga a nadie.

Renaceres
Todo indica que las reparaciones tomarán cuerpo desde abajo, de manera similar a como sucedió con el milagro económico provinciano en la capital. En Lima tenemos imperios nacidos a partir de carretillas. En el Perú ha sido Huancavelica la región más decidida a invertir en mitigar los rastros de la violencia a pesar de su presupuesto exangüe.
"Se han dado una serie de condiciones especiales: un presidente regional que es sacerdote y siempre ha estado en contacto en la problemática social; un gerente regional involucrado en labores comunitarias, un subgerente que trabajó para la Defensoría del Pueblo y la CVR", explica Daniel Zárate, el funcionario encargado de planificar cómo se invertirá el dinero destinado a este fin. Solo el año pasado, la partida fue de 734 mil soles. Para el próximo el monto será redondeado a 750 mil soles. No es mucho, pero supera varias veces lo que se ha hecho en otros antiguos focos de violencia. La Municipalidad de Lima gasta un monto parecido en el rubro de vestuario. Zárate es un médico limeño que llegó a esta ciudad en los años 90. No ha querido salir de allí desde entonces. El programa de reparaciones impulsado por el padre Salvador se basa en su estrategia . El Plan de Desarrollo de Capacidades define desde los argumentos en los que debería fundamentarse la acción de las autoridades para aplicar las recomendaciones hasta los pasos para crear una red básica de apoyo. "En principio hemos concientizado a distintos sectores de Huancavelica sobre la importancia de unirnos en este esfuerzo. El programa no puede ser hecho en el aire", explica Zárate. De ese modo ha comprometido la participación de los principales funcionarios públicos de la región: el director del área de salud, los titulares de los programas sociales, los líderes de organizaciones civiles y, desde luego, la Iglesia. Una concertación de las precariedades ha empezado a moverse en el interior.
La experiencia huancavelicana dejó impresionada a la platea la tarde en que Zárate expuso sus lineamientos ante autoridades y organizaciones de afectados por la violencia. De alguna manera podría tomarse como la punta de lanza de los esfuerzos en todo el país, si no hubiera esa manía de echar tierra a lo que nos parece difícil de resolver. La analogía con el fenómeno de los migrantes en la costa cobra fuerza en este punto: a medio Lima le tomó tiempo comprender que los desposeídos de los años cincuenta y sesenta ya habían pagado el terreno donde dormían y -cuatro décadas después- estaban listos a darse una mejor vida. Fue cuando se inauguraron los centros comerciales de los conos. No es extraño que en esas provincias de donde vinieron surjan las primeras iniciativas reales para movilizarse tras la catarsis de la CVR. El problema es si será suficiente.
"El Gobierno ha dado beneficios a los retornantes, pero qué pasa con nosotros, los que nos quedamos y soportamos todos los días", se quejaba una mujer en medio de las mesas de debate. Nadie pudo darle una respuesta más allá de los gestos solidarios. Habría que entender que no era un reclamo aislado y que mientras la mitad del país ya encarpetó de nuevo el informe de la Comisión de la Verdad tras su primer aniversario, la otra mitad espera. Muchos peruanos han aprendido a vivir con el hecho de que necesitan un cubierto menos en la mesa, a que las semanas terminan en la visita al cementerio o que es imposible borrar la palabra indulto del currículum para pedir trabajo. Pero no olvidan. El encuentro con la verdad en Huancavelica confirma que los olvidados no se olvidan de nada.

14 comentarios

Jorge Daniel Morales Lipa -

Después de dos décadas de sufrimiento, es justo que las personas que padecieron todas estas violaciones a sus derechos humanos sean reconocidos porque:

1.- Todas esas personas no piden que les tengamos compasión sino que las ayudemos, pues ellos sólo quieren reincorporarse a la sociedad, y para esto se han hecho algunos programas de ayuda, que no tapan los crimines sino que los tratan de compensar, un ejemplo de esto es lo que hace el alcalde Salvador Espinoza Huaroc con su plan de reparaciones.
2.- Sin embargo después de torturas, violaciones, y demás aberraciones a la integridad física y psicológica de estas personas, lo que ellos mas requieren no son esas reparaciones, sino que todo el país tome conciencia de lo que realmente sucedió entre 1980 y el 2000, y ya no se muestren indiferentes por el simple hecho de no haberlo sufrido ellos, sólo así se logrará edificar un país que tenga verdadera conciencia.
3.- Es muy importante que todo el país se solidarice con estas personas, como ya lo vienen haciendo Salomón Lerner y también Salvador Espinoza.

Caceres Amado Hector -

Como sabemos la CVR emitio una serie de recomendaciones para el tratamiento que se deberia dar a los familiares de las victimas, pero esto no se cumple debibo a la ineficiencia del gobierno como al gran grado de corrupcion que azota a nuestro pais, lo que hace imposible la llegada de ayuda a estos pueblos alejados, es por que estos se han visto en la nesecidad de por sus propios medios tratae de investigar lo que paso con sus seres queridos, honrarlos de la mejor manera posible e iniciar una nueva vida, pero esta vez alejados de toda violencia

luz maria ytuza -

Despues de esta ola de violencia ocurrida en nustro pais en la que perdieron la vida muchos peruanos y que el gobierno que no tomo las medidas correspondientes en su momento es que dieron alas para que esto continue, pero ahora que esas victimas que ahora piden ayuda al gobierno central estos les de las espaldas y en vez que inviertan en los pueblos que fueron afectados por el terrorismo para recompensarlos de alguna manera y tambien para que estos hechos no vuelvan a resurgir .La verdad da mucho que pensar o es que a caso tan rapido olvidan loos hechos ocurridos.
Tambien nosotrros debemos de tomar conciencia que al hablar de la violencia terrorista no nos deberia aburrir a lo contrariose deberia reflexionar ycontribuir de alguna manera para que esto no vuelva a ocurrir.

christian mamani caira -

Bueno yo creo que los sectores olvidados del Perù, me refiero a los que nunca llega la presencia del Estado y estas comunidades se gobiernan por las leyes morales, y es asi que ya el gobierno no actua, son ellos mismos los que tienen que actuar y dinamizar las previsiones del caso, esta fue una medida para que no se repita el rebrote terrorista, a mi parecer hasta ahora no vemos nada de preocupacion por el gobierno actual en poner en marcha y llevar a cabo esta preocupacion siendo este un punto tocado por la CVR.

shirley machicao nuñez -

La unica solucion que veo,es no solo las reuniones que promueven,porque s e quedan en solo eso en reuniones,que muchos ni s eenteran,debe haber mucho mas a apoyo del gobierno,lima noe s el peru,las cifras lo dicen,en el presupuesto un trecio es destinado paar las provincias y el resto para lima,si no hay cuidado,en este ambiente de abandono,puede volvera a currir lo peor e indeseable,lo ocurrido no debe ser olvidado,ni quedarse solo en palabras, sino en acciones que demuestren esto no volvera a aocurrir ,porque ya aprendimos,no seamos indiferentes

Richard Julio -

Es lamentable que a pesar de todo lo ocurrido en el Perú en las dos ultimas decadas aun la gente se muestre indiferente.
Esto se refleja en el desconocimento de la reunion que se dio en Huancavelica, creo que esto no hace mçnada mkas que remarcar la brecha existente entre la zona rural y la zona urbana.
No soy partidario de esta indiferencia, pero creo que a veces mostramos actitudes inadecuadas frente a estas personas(olvidados).
BASTA YA DE TANTA INDIFERENCIA, ya que si no aceptamos que tambien estas personas forman parte de nuestra patria, nunca podremos lograr la tan ansiada integracion y la identificacion nacional y continuaremos como hasta ahora inmersos en una profunda crisis.

johanna cuela -

Creo que este articulo nos invita a reflexionar.Esta sede de Encuentro regional con la verdad, lastimosamente nos muestra la realidad de nuestro pais, es decir la exclusion permanente en la que vivimos, en nuestro país no hay concientizacion de los hechos que pasaron y que nos llaman a reflexionar, no hay solidaridad no formamos un país que quiera buscar lo mejor para todos, pues al contrario cada quien por su lado. Pero no todo es malo podemos darnos cuenta que hay personas que todavia se solidarizan con su país es otro vivo ejemplo SALBADOR ESPINOZA HUAROC y el programa de reparaciones que esta impulsando (El Plan de Desarrolllo de capaciades) para lograr su objetivo pide la colaboracion y participacion de todos autoridades , instituciones y es con eso que se lograra algo en favor de aquellas personas olvidadas.Aunque es un buen programa creo que asi como este se deben impulsar muchos más.
Es cierto que estas personas ya no sienten el dolor de los hechos que vivieron pero ellos reclaman por la indiferencia que les mostramos, porque nadie reconoce lo que sufrieron , lo que tuvieron que vivir, es hora de ponernos a pensar en lo que pasa en nuestro país. Sigamos claros ejemplos como el de Salomón Lerney y Salvador Espinoza que se solidarisaron con su país.

Ana de los Angeles Mamani Flores -

La indiferencia acompañada de la discriminación hacen un dúo perfecto para la decadencia y subdesarrollo de un País .Claro la desunión es la que nos hace perdedores ante todo tipo de enfrentamientos ya sean dentro del País o fuera de éste.Como consecuencia de ello los que siempre sufren son los más inocentes y víctimas de estas discriminaciones e indiferencia a lo cual se están dando a conocer testimonios de su participación en lo que han sido los años más terribles de la historia peruana.A estas personas nunca se les podrá reponer lo que han perdido PERO lo que podemos hacer nosotros es cambiar esa desunión y para que no existan PUEBLOS AJENOS DENTRO DEL PERÚ.

Fiorella Nancy Bolivar -

Yo creo que pedir que todos tomemos conciencia de lo que pasó en la epoca del terrorismo en nuestro país es muy díficil, porque a algunos les es indiferente todo lo ocurrido, pongámonos a pensar nuestro presidente Alejandro Toledo ¿se ocupa de tomar medidas necesarias para cualquier ataque del terrorismo? No, ya que este esta más preocupado por subir puntos para su gobierno que el tomar medidas para el terrorismo; el problema es que estos grupos senderistas pueden renacer en cualquier momento como está sucediendo en la universidad de San Marcos, que hay rumores de un minúsculo grupo de sendero que reaparece pero todos lo toman como una cortina de humo, a pesar que hace unos días en Tisco se presumió que había sido atacado por algun grupo terrorista porque fue un colegio y una posta los que sufrieron daños y encontraron iniciales de SL pero nadie tomó conciencia de ésto y nadie lo tomó en serio pensaron que fue solo un acto de vandalismo y delincuencia, eso quedo ahí y nadie dijo nada, yo digo ¿así el gobierno cree que ha acabado con sendero y eso sería tomar conciencia de los sucesos que ocurren en nuestro país?

Tamara Marenka Romaña Salazar -

Es necesario que cada persona tome conciencia de todos los sucesos que acontecen en nuesro paìs, no basta con formar parte de el si no ser miembros activos del mismo. Es necesario que nuesros gobernantes de una ves tomen conciencia de las necesidades de sus habitantes. En el tema de la CVR necesitamos que ello no se quede en palabras sino que tomemos de una vez decisiones para que esas personas no sigan siendo olvidadas. Tendria que terminar haciendo alusiòn a esta frase:"El paìs que olvida su pasado, corre el riesgo de volver a vivirlo", tomemos acciones no dejemos que los sueños e ilusiones de esas personas de volver a construir un futuro prospero y libre de violencia se vea truncado por nosotros mismos.

jose sevillano -

como dsabemos la cvr en su informe final da una serie de recomendaciones con relacion a la violencia ocurrida(1980-2000).Recomendaciones que la gente afectada aprecia que solo han quedado en eso, simples palabras y papel muerto. Que nada se ha hecho por mejorar la condicion de vida en las zonas afectadas, siguen en una pobreza extrema, no cuentan con los servicios necesarios, una adecuada educacion para sus hijos; estas son algunas de las cosas que la cvr formula para que el gobierno trate de efectuarlas. Por eso el deseo de esas personas de querer hacer valer sus derechos, que se cumpla lo que les prometieron.

rosa elena condori apaza -

ROSA ELENA CONDORI APAZA:
AUNQUE ES REALMENTE LAMENTABLE LA TRAGEDIA VIVIDA POR EL TERRORISMO E INDIGNANTE COMO LA GENTE QUE NO FUE AFECTADA POR ESE REGIMEN DE VIOLENCIA PERMANECE INDIFERENTE AL DOLOR DE LAS PERSONAS AFECTADAS Y SI EN LA MEMORIA DE LOS DOLIENTES ES UN ENCUENTRO CON LA VERDAD EN HUANCAVELICA QUE LOS OLVIDADOS NO SE OLVIDAN DE NADA SI NO HUBIERA ESA MANIA DE HECHAR POR TIERRA, AQUELLO QUE NOS PARECE DIFICIL DE RESOLVER AUNQUE PAREZCA TERCAS LAS PERSONAS AFECTADAS ELLOS RECLAMAN QUE SE LES RESPETE SU DOLOR.

Victor Oscar Mamani Quiroz -

Lo que sucedio en el año de 1980 no debe de repetirse, no puede morir mas gente inocente a causa del terrorismo, y el gobierno no debe de acerce el indiferente ante los casos que suceden en la sierra, tambien los Militares mataron a sangre fria pero estos eran ordenados por sus superiores, esto no debe de repetirse al final del informe dice que todos los Peruanos somos los culpables y asi lo es por mostrarnos indiferentes a lo que sucedia en la sierra del peru

Jose Ramos Villanueva -

Bueno creo que la accion del gobierno sobre las victimas del terrorismo sigue siendo la de olvido, indiferencia como lo ha sido con toda la gente humilde del Peru en cada ocasion que pasa un desastre , esta accion la veo insalvable a menos que como Huancavelica cada ciudad empiece a tomar conciencia de su situacion y empezar a salir de este centralismo. No es posible que los peruanos sean ajenos a esta problematica, más de 60 mil muertes, el 54 por ciento de ellas atribuidas a Sendero Luminoso, en dos décadas de terror, no es algo fácil de olvidar, la mayoría de la población necesita recuperar la confianza en sus autoridades, y que mejor con ayuda a victimas que peruanos como nosotros, quieren lo mejor para el pais.